Taxi Altea

Altea se encuentra cerca de la desembocadura del río Algar, al norte de Alicante y en ella está todavía presente restos de antiguas civilizaciones como huertos o acequias. Con el paso del tiempo ha ido creando distintos suburbios a partir de los ya existentes o conservando los ya existentes. Es el caso del trazado de sus calles y las glorietas o sus puertas de entrada.

Sin embargo, Altea la Vella conserva aún la antigua atmósfera de sus calles. Desde su punto más alto, la iglesia, se puede visualizar como sus estrechas calles bajan hasta el mar acompañadas por pequeñas y antiguas casas blancas. Al situarse en lo alto de una colina existen muchos miradores que convierten esta zona en una de las más bonitas de la ciudad.

Además de estos dos núcleos urbanos, se pueden divisar las pequeñas agrupaciones de casas algunas con más de 250 años. No obstante, muchas de las ermitas y casas de labor se han acabado convirtiendo en casas de veraneo junto con las urbanizaciones residenciales.

Pero sin lugar a dudas, Altea destaca por sus playas como la playa del Albir situada al lado de Cap Blanc. Cuenta con aguas transparentes y arenas blancas. La playa de Cap Blanc se caracteriza por ser una playa muy amplia y rústica. Muy cerca también de la playa del Albir podemos encontrar la Cala del Metge. Esta cala se encuentra alejada de las zonas habitadas y solamente se puede acceder a ella a través de un sendero que tiene un difícil acceso. A través de ella se puede ver la bahía del Albir, Altea y Calpe.

Otra de las Calas es la Cala del Soio ubicada junto a un pequeño puerto de embarcaciones. Sus vistas son muy agradables y es apta para los amantes de la pesca o el submarinismo. A escasos metros se encuentra la Playa de la Olla cuyas aguas son aptas para el baño. Para aquellos que quieran ir con sus mascotas y pasar un buen día, la playa de la Solsida está habilitada para ello. La Playa de la Roda es ideal para ir con niños ya que posee zonas con juegos para los más pequeños y se encuentra muy próxima al casco urbano.

A las afueras de la ciudad se puede disfrutar de la Playa de la Barreta que suele estar en muy buenas condiciones ya que apenas tiene afluencia por su ubicación. Se encuentra protegida por el puerto y por un saliente rocoso. La Playa del Mascarat cuenta con un chiringuito de verano y es además ideal para todas aquellas personas que les guste bucear. Y para escapar un poco de las concurridas playas y calas de la ciudad, la Cala de la Barra es la ideal. Se encuentra al límite entre Calpe y Altea. Su acceso es complicado y solo se puede acceder a ella a pie, pero el recorrido recompensa la tranquilidad que ofrece.